Allá me asaltaron y me quitaron todo la mochila y todas las cosas.
Pues mi ilusión es llegar y trabajar, ayudarle a mis padres.
Sufrimos hambre, frío, lluvia, de pelo, es el tren de la muerte que le llaman.
Es la Bestia, la que me detiene la que me atormenta me ayuda si es que quiere. Es la Bestia, si corro con suerte cruzando las montañas me lleva hacia el norte. Es la Bestia, la que me detiene la que me atormenta me ayuda si es que quiere. Es la Bestia, si corro con suerte cruzando las montañas me lleva hacia el norte.
Yo y mi carnalillo arriba de un vagón que dios nos acompañe me dice el corazón. Somos de El Salvador otros vienen de Honduras, Guatemala, Nicaragua dejando sus criaturas. El ruido me despierta del caballo de acero la rueda es el peligro la bestia un traicionero. Muchos que abordaron los robaron en Oaxaca, los demás seguimos y el hambre nos ataca. Por la noche el sueño nos quiere vencer mis ojos ardiendo no puedo yo caer. Le digo a mi hermanito que ya mero llegamos que hoy por la noche seguro nos bajamos. Respirando humo rumbo hacia el destino sobre este tren a veces asesino. Un campesino a lo lejos nos grita «No se confíen de esa Bestia maldita».
Es la Bestia, la que me detiene la que me atormenta me ayuda si es que quiere. Es la Bestia, si corro con suerte cruzando las montañas me lleva hacia el norte. Es la Bestia, la que me detiene la que me atormenta me ayuda si es que quiere. Es la Bestia, si corro con suerte cruzando las montañas me lleva hacia el norte.
Pasamos Veracruz sin parar en Jalapa. El sol ya se metió, la lluvia nos empapa. Un manojo de ilusiones que llevo en mi morral. Mi madre hace oraciones también mi abuelo igual. En la oscuridad veo a lo lejos la ciudad. Los ojos de mi hermano trasmiten ansiedad. Yo le digo que descanse pa′qué aguante. Él me contesta «yo vine a acompañarte». Al lado de nosotros se encuentra un señor. Su nombre era Martín, dijo: «hay que tener valor». Llego la madrugada veo lo verde de los cerros. Pequeña choza y el ladrido de unos perros. Martín al lado comenzó a sonreír. Me dijo ya merito ya estamos ahí. No se que sucedió el tren se sacudió, Martín perdió el balance y a las vías se cayó.
Es la Bestia, la que me detiene, la que me atormenta me ayuda si es que quiere. Es la Bestia, si corro con suerte cruzando las montañas me lleva hacia el norte. Es la Bestia, la que me detiene, la que me atormenta me ayuda si es que quiere. Es la Bestia, si corro con suerte cruzando las montañas me lleva hacia el norte.
Yo y mi hermanito seguimos aquí arriba. Mi primo en Matamoros sé que perdió la vida. Historias que escuche que pasaron en Monclova también en Laredo, Dios guarde la hora. Seguimos en Chihuahua rumbo hacia Ciudad Juárez. Junto a la via son muchos los temores. Fuertes los calores, apestan los olores. Política, pobreza de este infierno los creadores. De repente el tren comenzó a frenar. Todos sin pensar comenzaron a brincar. Hicimos lo mismo yo y mi hermano arriesgando todo por el sueño americano. Envueltos en polvo golpeando la tierra. Entre la agonía rodando entre las piedras. Corrimos con suerte pudimos levantarnos. De las garras de la Bestia pudimos escaparnos
Es la Bestia, la que me detiene la que me atormenta me ayuda si es que quiere. Es la Bestia, si corro con suerte cruzando las montañas me lleva hacia el norte. Es la Bestia, la que me detiene la que me atormenta me ayuda si es que quiere. Es la Bestia, si corro con suerte cruzando las montañas me lleva hacia el norte.
La historia de nuestros hermanos de Centro América, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica. Un saludo de este mexicano Kinto Sol. | |